Desde la Universidad de los Andes, hasta los juzgados civiles ubicados en la Carrera Décima con calle 14, bajando por la Avenida Jimenez, se tardan mas o menos 20 minutos.
Transitar por el sector donde están ubicados los juzgados resulta ser muy complicado ya que allí, se están realizando las obras de Transmilenio. El espacio para que los peatones caminen es bastante reducido y es incluso peligroso cruzar de un andén a otro por los vehículos de transporte público que transitan a diario por la carrera décima.
El juzgado tiene dos accesos en la parte frontal del edificio. Uno de entrada y otro de salida. El acceso de entrada está divido en dos partes, cada una con dos detectores de metales. En estos detectores se forman por un lado hombres, por el otro mujeres.
También en este acceso, hay maquinas de rayos X para revisar porfolios y maletines. Además, un guardia de seguridad revisa a cada persona con un detector de metales portátil con el fin de prevenir el ingreso de armamento al edificio. Las personas que ingresan allí deben ser mayores de edad. Al ingreso a algunos de nosotros se nos pidió un documento de identidad con el fin de verificar nuestra edad.
Adentro de los Juzgados.
- En el primer piso, hay una serie de oficinas. En el medio de estas, hay una sala de espera en las cuales las personas, con un turno previamente asignado esperan a ser atendidas en dichas oficinas. No nos fue posible, en esta visita averiguar que tipo de servicios prestan estas oficinas.
Girando hacia la derecha, se ven unas escaleras anchas que conducen a los pisos superiores. A mano izquierda de las escaleras, hay dos ascensores que solo se detienen en los pisos de números pares. Según nos comentó una señora, para acceder a los otros pisos se debe pasar una pared detrás de la escalera y allí hay otra fila de ascensores que conduce a lo pisos superiores.
Colocarse en dicha fila es complicado. Hay dos policías vigilando y el tiempo de espera en la fila es muy largo. Puede demorarse hasta diez minutos en esta fila.
En el cuarto piso, hay un "lobee" muy grande que en el centro tiene un cubículo de puestas cerradas. No pudimos averiguar que hay adentro de dicho cubículo. También hay unas puertas que permanecen abiertas y allí le toman los datos a las personas y se les colabora en lo que necesiten. Decidimos entrar y allí hay un computador que contiene una base de datos con todos los procesos que las personas pueden consultar.
Bajar al primer piso fue una odisea. Nos perdimos por las escaleras entre el segundo y tercer piso porque las escaleras cambian de sentido y nos des orientamos. Finalmente pudimos llegar al primer piso y salir del edificio.
Así concluyó la primera visita de reconocimiento de los Juzgados civiles de la ciudad de Bogotá.
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