Cultura Jurídica: Etnografía de un Juzgado Civil
Los Juzgados a los cuales hicimos referencia durante todo el semestre en el blog, se encuentran en la Calle 14 con Carrera Décima. Físicamente es un edificio de color gris de aproximadamente 30 pisos que se identifica fácilmente desde la esquina de la Carrera 10 con Avenida Jiménez. Debido a las construcciones que se están efectuando en los alrededores del edificio, cubren toda la carrera décima y hacen que la imagen del sector y la falta de espacio genere problemas de seguridad en esta zona que por si misma, ya es conocida como un lugar muy peligroso.
Ingresando ahora en el funcionamiento interno de este edificio, los juzgado como tal se encarga principalmente de organizar, crear, guardar y mostrar el papeleo de diferentes procesos judiciales que se están llevando a cabo, así mismo es el encargado de mostrar ese contenido al público que lo necesite, de tal manera que las partes de cada caso en concreto puedan estar al tanto de cómo se está llevando este, sus inconvenientes y demás.
En un día normal en los juzgados, los trabajadores llegan a las 7am a sus puestos de trabajo y se toman aproximadamente 20 minutos para organizar oficina y charlar un poco antes de que lleguen las personas. Entre las 7:20 y las 7:30am comienzan a llegar los operadores jurídicos, que pueden ser abogados profesionales que hacen la labor de información por ellos mismos, o pueden ser trabajadores, ya sea, de una firma de abogados o de un abogado en particular. Estas personas son denominadas “Patinadores”, que generalmente son estudiantes de Derecho encargados de mirar las novedades de un número determinado de procesos.
El número de personas que llegan diariamente a los juzgados es indeterminado, pero hemos calculado, con ayuda de las personas encargadas de requisar en las entradas del edificio, que pueden ser, aproximadamente entre 1000 a 2000 personas por día, las que ingresan a estos.
Adentrándonos poco a poco a el funcionamiento general de cada juzgado en particular, hay que tener en cuenta que la interacción social dentro del juzgado es relativamente poca, debido principalmente a que los trabajos dentro del juzgado son repetitivos e individuales. Por ejemplo, escribir los autos para los procesos es una tarea individual la cual requiere de bastante tiempo. Sin embargo, los trabajadores del juzgado se relacionan entre sí y tienen un trato cordial con sus semejantes.
Ahora sí, refiriéndonos a los juzgados, particularmente al Juzgado 13 civil al cual recurrimos para la investigación del trabajo, este está ocupado por aproximadamente unas cuatro o cinco personas, entre las cuales se encuentran: el juez, el secretario, el sustanciador, el escribiente y el asistente judicial. Entre ellos se encargan de llevar los procesos asignados para cada juzgado.
Este juzgado puede llevar aproximadamente 25000 casos anuales, una cantidad que, teniendo en cuenta el tamaño del juzgado es bastante grande, lo que produce que a los trabajadores dentro del juzgado se les demande rigidez, responsabilidad y compromiso en su trabajo. Por ejemplo, si bien a cada persona le corresponde una tarea en específico, cuando esta no cumple con el progreso necesario, o esperado, el juez le pide a todos que se encarguen de esta, y así lograr no perder el balance normal del lugar. En otras palabras, a pesar de que cada trabajador del juzgado tiene una tarea específica, todos necesitan un conocimiento básico de las funciones que se desempeñan dentro de este, y de esa forma lograr ser soporte para sus co-trabajadores con el fin de mantener el bueno funcionamiento del juzgado y no permitir atrasarse en sus quehaceres.
Por último, y partiendo del hecho de que las personas encargadas del juzgado suelen estar sumamente ocupadas, se encuentra en la entrada de este lugar un computador en el cual se pueden hacer las averiguaciones del estado en el que se encuentran los procesos. Sin embargo, si no se tiene suerte con la búsqueda en este aparato, en última instancia, el asistente judicial se encarga de dar solución a las inquietudes que puedan aparecer en los operadores. Empero, en el desafortunado caso que no se encuentre lo necesitado por el visitante en el computador, en una pared ubicada en la esquina exterior del juzgado se cuelgan unos edictos judiciales, es decir publicaciones emitidas por los Juzgados con el fin de poner en conocimiento de interesados y terceros la tramitación de un expediente o causa, generalmente indicando como va cada proceso.
En conclusión, y resaltando el hecho de que el funcionamiento del edificio en su totalidad es satisfactorio tanto para los jueces como para los abogados en su labor de recorrido, cabe destacar de que el apoyo estatal a los juzgados de Bogotá de cierto modo es precario, por lo que los jueces argumentan que es necesario la creación de más edificios y de mas oficinas judiciales con el fin de apaciguar la cantidad sobrehumana de trabajo con el que deben responder estos. Además hay que tener presente de que el Estado le exige a los jueces la resolución de 600 procesos aproximadamente, y sin embargo, al año esta cifra se ve multiplicada varias veces. De tal manera, la forma más sensata de un mejoramiento en el funcionamiento interno de este, es un mayor apoyo del Estado y la creación de nuevos juzgados, para así, poder distribuir mejor el trabajo designado a cada juzgado y lograr una mayor eficacia de fondo en la resolución de este.
